lunes, 11 de febrero de 2013

EVOCACIÓN es añoranza, es recuerdo. Jesús Dagoberto Hernández (Dago)

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EVOCACIÓN es añoranza, es recuerdo


Jesús Dagoberto Hernández (Dago)

EVOCACIÓN es añoranza, es recuerdo

Quiero música, maestro, se lo pido por favor, que esta noche estoy de Tangos...
Quiero hacerle un expediente al corazón,
que tenga compás y canto...
Homero Expósito
Por: Leonardo Moreno
Licenciado en Literatura

La Palabra, Periódico cultural de la U del Valle, impreso y virtual,  Febrero 1, 2013. 

 
Cuando le pregunto a don Jesús Dagoberto, su dueño, cómo definiría Evocación, me responde sonriente: “alguien dijo que era un Centro Cultural”. Puedo sentir en su voz un aire triste, nostálgico. Luego añade: “Evocación es añoranza, es recuerdo”. Las últimas palabras las pronuncia sin mirarme a los ojos, tal vez intentando retener en su mente las noches de cincuenta años antes, cuando se fundó el lugar.

También intento recordar, pero mi memoria sólo se traslada una noche atrás: ubicado sobre la Calle Quinta, de un lado de la Plaza Jovita, (Calle 5 No. 19 – 02) observo el recinto junto al cual tantas veces he transitado. En la puerta me recibe un hombre alto, de piel negra. De un lado de éste se encuentra una señora mayor, quien se incomoda cuando anuncio el motivo de mi visita: “A él (su esposo) le hacen muchas entrevistas y esta no es hora de venir”, dice. A pesar de la advertencia, entro en el sitio, tímido, como quien descubre un pasadizo secreto hacia el pasado y teme atravesarlo. Se escucha un pensamiento triste, de esos que Santos Discépolo dice que hasta se pueden bailar. Procuro entonarlo: “El día que me quieras no habrá más que armonías, será clara la aurora y alegre el manantial”.

 

“Se llamaba Gran Buenos Aires, y estaba ubicado en el barrio Obrero”, dice don Jesús. “Fueron trece años allá, y aquí llevamos…”, duda un segundo. “Treinta y siete”, lo interrumpe su esposa, Blanca Aliria. Ahora la mujer  se encuentra afable y parlanchina, y se ha disculpado varias veces por el incidente de la noche anterior. “Aquí asistían los médicos de la Clínica San Fernando. También vino Jorge Iván Ospina, el alcalde, aunque sólo se tomó dos cervezas y se fue. Incluso asistieron Judy Enríquez y Fanny Mikey… y hasta Helenita Vargas, ¡toda una señora!”. Don Jesús revuelca una gaveta; busca afanosamente una revista, en la cual dice haberse publicado un texto sobre el lugar. Finalmente la encuentra y me lo pasa; la hojeo respetuosamente, descubriendo un pequeño párrafo en una cartilla turística de una aerolínea.

Pido una cerveza, inseguro de mi decisión, creyendo tal vez más adecuado beber un whisky mientras escucho a Gardel. Por un instante creo ser el actor de una película antigua, en blanco y negro. En una silla se encuentra Gustavo Ruiz Montoya 1 , 2 ), –aunque todavía no conozco su nombre–, uno de los mejores clientes. Una pareja baila en el reducido espacio entre las sillas. Me quedo observándola, antes de distraerme con las imágenes en la pared de Daniel Santos, Pedro Infante, Celia Cruz… Un deseo pueril de salir a bailar me invade; sé que no sabría hacerlo: es sólo la magia del momento la que me cautiva. Recuerdo las palabras de doña Marta: no es buen momento para realizar una entrevista. Decido regresar al día siguiente, cuando aún no se encuentren los clientes. Igual, continúo mi visita.

“Como Gustavo hay muchas personas” –comenta don Jesús–, “piden un trago y se sientan a escuchar la música. Él es un abogado cantante; le gusta pedir sus propias canciones. A otros en cambio les gusta bailar”. Habla despacio, con la paciencia adquirida durante varias décadas. Detrás suyo se encuentra la colección de acetatos; “¿cuántos tiene?”, lo interrogo. “Más de ocho mil”, responde con un orgullo sereno. Lo he visto buscar las canciones: cuando un cliente se acerca para pedirle una melodía, él encuentra el disco con una precisión asombrosa. “Cuáles artistas prefiere usted”, pregunto. “En principio se escuchaba música argentina”, se adelanta en responder doña Blanca. “Lo que intento es complacer a los clientes”, pronuncia el hombre. “Una última pregunta”, anuncio: “¿Cómo se imagina Evocación en el futuro?” “Me lo imagino igual”, dice don Jesús. Me despido amablemente del hombre y su esposa. “¿Para qué es eso?”, interroga doña Blanca, refiriéndose a mi visita, a la entrevista. Es la tercera ocasión que lo pregunta. Le explico una vez más, prometiéndole volver con la crónica publicada. En la calle, observo mis hojas de apuntes. De repente recuerdo un vacío: he olvidado preguntarle el nombre a la mujer. Estudio todas las posibilidades: omitir su presencia en el texto, referirme a ella como “la esposa de don Jesús”, suponer que nunca escuché su voz. Con un sentimiento de vergüenza, me descubro regresando a Evocación.

Intento no pensar en el ambiente afuera: el ruido de los autos, las voces, las personas caminando rápido. Me detengo a observar el lugar por última vez: es opaco, sosegado; hay una sensación de placidez. No se encuentra colmado de clientes; sé que tampoco nadie espera por entrar. Afuera sólo permanece el negro, acechando la llegada de los visitantes de siempre.
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NTC ... ENLACES y COMENTARIOS: 

En diversas oportunidades hemos compartido con Dagoberto, su esposa y amigos en EVOCACIÓN. Gracias a una primera invitación, hace ya varios años, de Ernesto Solano y de su hijo Milton Fabián Solano Zamudio, dos amantes, especialistas y coleccionistas en "música vieja", conocimos el lugar y a sus propietarios y administradores. Tanto ambos como Dagoberto han sido grandes colaboradores en la NTC ...  investigación y compilación * de las diversas interpretaciones de "Mis flores negras" de Julio Flórez y de otras canciones con letra del poeta.  "Música o canción que yo no tenga, es porque no existió o no existe", nos dijo alguna vez, con especial simpatía y humor,  Dagoberto.  

Como un nuevo y valioso aporte, hace muy pocos días, Dagoberto nos prestó el original de un viejísimo disco de 78 (imagen más adelante)  para que regrabáramos la canción "En el río" ** y la pudierámos incluir, digitalizada,  en nuestra complilaciones sobre Julio Flórez cantautor *.   
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** "En El Río" (Letra: Julio Flórez. Música:Pelón Santamarta. Interpretación:  Garzón y Collazos)

Audio: En El Río
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Disco proporcionado a NTC ... por Dagoberto Hernández (EvocaciónCalle 5 No. 19 – 02, Cali). Enero 31, 2013
Del disco-pizarra se tomó la grabación: ... 
Click derecho sobre las imágenes para ampliarlas en una nueva ventana. 
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Milton Fabián Solano Zamudio y Dagoberto Hernández, en Evocación
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Publica y difunde NTC … Nos Topamos Con 

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